Jorge Orlando Russi
La decisión de dar el primer paso He aprendido que el éxito es una decisión, lo mismo sucede con las coincidencias, tú debes tomar la decisión de generarlas y fomentarlas, tener el estado de ánimo propenso para detectarlas y una energía en tus ideas que te permita visualizar los beneficios de arriesgarte en algo nuevo, diferente, que te saque de tu estado de comodidad o que te obligue a desarrollar tus capacidades no exploradas; así es Jorge Orlando como lo veremos más adelante. A los 24 años percibió que la visión de negocio de su padre era muy diferente a la suya, lo que generó dificultades de relacionamiento con don Jorge padre, y deterioró su ambiente laboral y hasta familiar. De esta forma convirtió el problema en una oportunidad, sabía que no era fácil, “nadie te va a dar crédito y tú no tienes el conocimiento suficiente”, le decían, pero dio el primer paso, tomó la decisión de colocar su propio negocio y se dispuso a pagar la cuota de sacrificio, así, buscó a un amigo, Fernando Sánchez, cajero de un banco y lo convenció de invertir $250.000 para ser socio del 50% de su negocio. De esta manera comenzó una sociedad llamada “Habinter”, especializada en remodelación de ambientes internos, venta de cerámicas y baños, entre otros. Al poco tiempo, fue consciente de que sin el respaldo de su familia era muy difícil, “para hacer negocios se necesita algo más que dinero y algo más que disposición, se necesita que confíen en ti”, así que acudió a Gracielita, su madre, quien, con solidaridad maternal, le proporcionó apoyo a escondidas de su padre, casi que clandestinamente, le consiguió cerámica y acabados de construcción, que le permitió sortear las dificultades e iniciar un acelerado crecimiento.